dia11.jpg

La gracia es la base para una relación con Dios. Si interpretamos la gracia equivocadamente, buscaremos a Dios de forma equivocada. Nosotros no oramos, ayunamos y leemos la Biblia para conseguir que Dios nos ame más. No es posible para Dios amarnos más de lo que ya nos ama, y Su amor por nosotros nunca cambia. Su amor no está basado en lo que hacemos, sino que está basado en lo que ¡Jesus ya hizo! Gracia es un favor inmerecido.

Algunas personas piensan que hablarle a otras personas sobre la gracia los anima a pecar. Yo creo que hace justamente lo opuesto. Entender la grandeza de la bondad de Dios realmente causa que pequemos menos.

La forma en que nosotros amamos más a Dios, es enfocándonos en Su amor por nosotros. Viviremos más accidentalmente en santidad enfocándonos en la bondad de Dios que enfocándonos en, “Debes hacer esto” y “Debes dejar de hacer esto”. Oro por un despertar de la gracia de Dios en tu vida, que puedas darte cuenta de cuán amado y aceptado eres por Dios. No puedes ganarte el amor y la gracia de Dios; tienes que aceptarlos, recibirlos, creerlos y confiar en ellos.

¿Has estado mirando a Dios a través del lente del legalismo y la religión? Ora para que el Espíritu Santo te ayude a ver a Dios a través de los ojos de la gracia y verdad que nos ha sido dada a través de Jesucristo.

Efesios 2:8-9 (NTV)

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.