¡Una excelente manera de comenzar cada día es poniendo nuestros ojos en quien es Dios! Hoy enfócate en la bondad, la grandeza y la gloria de Dios. El centrarnos diariamente en estos tres atributos de Dios nos dará una imagen completa o un filtro de gracia. El Padre Nuestro es una gran oración para ayudarnos a pensar en la bondad, la grandeza y la gloria de Dios. Cuando llamamos a Dios nuestro Padre, recordamos que somos Sus hijos. Él ama, cuida y provee a sus hijos. Es un gran Padre. Pero eso no es suficiente, ¿verdad? Puedes saber que eres amado y que Dios es bueno, pero aún puedes estar pasando por tiempos difíciles. Entonces, no solamente debemos enfocarnos en la bondad de Dios, sino que también debemos poner nuestras mentes en cuán grande es Dios.

Nuestro gran Dios está en el cielo. El pensar en nuestro Dios en el cielo, nos recuerda que Él reina, gobierna y tiene el control. Tiene todo el poder que necesitamos para superar los tiempos difíciles. Por último, debemos darle gloria a Dios. Cuando “santificamos” el nombre de Dios (o lo llamamos santo), es un recordatorio útil de que la vida no se trata solo de nosotros.

Cuando te levantes por la mañana, tu prioridad número uno debe ser adoptar la mentalidad adecuada para tu día. Lo primero es lo primero: ¡simplemente concéntrate en quién es Dios! Concéntrate en Su bondad, grandeza, gloria y pídele que te ayude a ver todo lo demás a través de ese filtro. Recuerda, no se trata de lo que haces, se trata de quién es Dios.

Mateo 6:9-13 (NTV)
Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre. Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo. Danos hoy el alimento que necesitamos, y perdónanos nuestros pecados así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros. No permitas que cedamos ante la tentación, sino que rescátanos del maligno.

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