Las decisiones más difíciles de tomar no suelen ser entre lo bueno y lo malo. Por lo general, las decisiones más difíciles son entre lo que es bueno y lo que es mejor. Es muy importante poder escuchar claramente la voz de Dios al enfrentar decisiones importantes. Jesús se desconectaba regularmente del mundo para escuchar la voz de Dios. Esta temporada en la que hacemos este devocional “DESPERTAR” se trata de desconectarnos del mundo para que podamos escuchar la voz de Dios.
Todo tipo de cosas intentarán sacar a Dios de tu vida. Jesús se enfrentó a la presión de las multitudes y tuvo que elegir entre hacer el bien y hacer la voluntad de Dios. La multitud constantemente quería llevar a Jesús de un lado a otro para que los sanara o para que hiciera algún otro milagro. ¿Qué hubiera pasado si Jesús hubiera escuchado la voz de la multitud? Se habría conformado con una buena causa, la curación, pero perdería su propósito principal de predicar el reino de Dios a la humanidad perdida. Jesús sabía que con tanta necesidad en todas partes, tenía que escuchar la voz de Su Padre, o habría elegido erróneamente lo que es bueno en lugar de lo que es Dios. Eso es exactamente lo que sucederá en nuestras vidas si no estamos sintonizados con Dios y no escuchamos Su voz sobre la voz de la multitud.
La voz de la multitud no puede responder a la pregunta: ¿Por qué estás aquí? Cuando escuchas la voz de Dios, comienzas a comprender de qué se trata Su propósito para ti. Es entonces cuando puedes poner las prioridades de tu vida en orden, en torno a ese propósito; este es un lugar liberador para estar y esto simplifica tu vida. Una vez que comiences a darte cuenta del propósito de Dios para tu vida, comenzarás a comprender algo fundamental sobre ti mismo; no estás aquí en la tierra simplemente para existir, sino ¿adivina qué? fuiste enviado. Toda tu vida cambiará cuando comprendas que fuiste enviado aquí por Dios.
No sé cuál es tu asignación específica con respecto a tu carrera, relaciones u otros asuntos. Sé que todos estamos llamados a ser testigos de Jesús. Quiero desafiarte a que observes las actividades normales de tu vida diaria y las veas como oportunidades para ser un testigo de Jesús. Durante tu ayuno, busca formas de servir y animar a otros en el trabajo, en casa, en tu vecindario o en la iglesia.
Lucas 4:42 (NTV)
Muy temprano a la mañana siguiente, Jesús salió a un lugar aislado. Las multitudes lo buscaron por todas partes y, cuando por fin lo encontraron, le suplicaron que no se fuera. Puedes leer el capítulo completo.
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